Una Nueva Humanidad

Interroga disciplinas específicas y permite transformarlas a partir de procesos de interpretación y apropiación hermenéuticos. Fortalece la estructura teórica y reflexiva de los estudiantes y promueve la expansión del pensamiento de cada individuo en torno a los constructos disciplinares en los que se instala, proyectando el conocimiento desarrollado a contextos de orden transdisciplinar. Dewey (1989) entiende por pensamiento reflexivo: “el tipo de pensamiento que consiste en darle vueltas a un tema en la cabeza y tomárselo en serio con todas sus consecuencias” (p. 21), es decir, “el examen activo, persistente y cuidadoso de toda creencia o supuesta forma de conocimiento a la luz de los fundamentos que la sostienen y las conclusiones a las que tiende” (p. 25). Este concepto de reflexión, unido al sentido crítico del Ser Humano, no solo estimula la duda racional y sensible como origen del conocimiento, sino que, implica que tal búsqueda sea profunda, diversa y contrastada.